El calor llega y con él, las ganas de seguir disfrutando del té, pero en su versión más refrescante. Si alguna vez preparaste té frío y te quedó aguado, amargo o sin sabor, no te preocupes: hoy te cuento cómo hacerlo bien para que cada sorbo sea una explosión de sabor.
1. ¿Cuál es el secreto para un té helado perfecto?
Lo más importante es evitar que el té se vuelva amargo o se diluya demasiado al enfriarse. Para eso, hay dos métodos infalibles:
🔸 Infusión en caliente y enfriado rápido: Se prepara como un té caliente, pero más concentrado, y luego se enfría con hielo.
🔸 Infusión en frío (Cold Brew): Se deja reposar en agua fría por varias horas, logrando una bebida más suave y refrescante.
2. Método clásico: Infusión en caliente y enfriado rápido
Ideal si querés un té helado al instante.
✅ Cómo hacerlo:
1️⃣ Usá el doble de hebras que en una infusión normal.
2️⃣ Agregá agua caliente a la temperatura correcta (según el tipo de té).
3️⃣ Dejá infusionar el tiempo indicado y colalo.
4️⃣ Servilo en un vaso con abundante hielo para enfriarlo rápido.
🔹 Tip extra: Si querés endulzarlo, hacelo cuando aún está caliente para que se disuelva mejor.
3. Método Cold Brew: Infusión en frío para un sabor más suave
Si tenés tiempo, este método es una joya porque resalta los sabores sin amargor.
✅ Cómo hacerlo:
1️⃣ En una jarra, poné 1 cucharada de hebras por cada 250 ml de agua fría.
2️⃣ Tapá y dejá reposar en la heladera entre 6 y 12 horas.
3️⃣ Filtrá y serví bien frío.
🔹 Tip extra: Probá hacerlo con blends frutales como Amor de Verano de Rujaijú, que tiene hibiscus, eucalipto y pimienta rosa. ¡Queda increíble! 🍓💫
4. Personalizalo a tu gusto
Dale un toque especial con:
🍋 Rodajas de cítricos
🌿 Hierbas frescas como menta o albahaca
🍯 Un toque de miel o jarabe natural
🫐 Frutas congeladas en lugar de hielo
Ahora sí, ¡ya no hay excusas para no disfrutar de un té helado perfecto! ❄️🍵